BARRANCA DEL ZIZIMICO: A 5 km
al este de Apastepeque y a 9 al noreste de San Vicente, en el cantón
Cutumayo, se encuentra este notable fenómeno geológico. Es un estrecho
cañón orientado de norte a sur, un kilómetro de longitud, de 20 a 25
metros de ancho y de profundidad variable, con altura medio de 240
m.s.n.m
En
el fondo de la barranca corre un arroyo , que forma un salto de 12 m y
las pozas “La tienda”, “El cubo” y “Poza azul”. Los cortes verticales
del cañón dejan ver en el fondo estratigráfico mantos de cenizas,
tobas, arcillas sedimentarias de muchos colores que constituyen un
gigantesco almacén de fósiles de animales antidiluvianos y de
especimenes de una flora hace siglos desaparecida. Y más encima aún,
depósitos de denudación más recientes (rocas, pómez, areniscas, barro
rojizo muy fino).
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Vocan de San Vicente |
VOLCAN DE SAN VICENTE: Uno
de los volcanes más bellos e imponentes de la cadena costera es el
Chinchontepec o volcán de San Vicente, ubicado en los confines del
departamento del mismo nombre. Su cono casi perfecto, como pilón de
azúcar, remata en dos cúspides y a esta peculiaridad alude su nombre
nahuat “Cerro de dos tetas”.
La
cima oriental era llamada “volcán de Zacatecoluca”, es la más elevada:
2,173 m.s.n.m. y presenta un cráter bien formado y conservado cuyo
fondo a 1,990 m tiene un pantano en época de lluvias.
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Iglesia del Pilar, de Cabañas; Salvaor |
LA IGLESIA DEL PILAR: En
la ciudad de San Vicente se encuentra la iglesia colonial del Pilar.
Estaba construida de mampostería y teja, cuya fachada con semicolumnas
vaciadas es de gran efecto estético. Según la tradición don José Merino
poseía un cuadrito de la Virgen del Pilar, de la que era muy devoto, y
en tres ocasiones en que su esposa doña Manuela de Arce, enloquecida
por los celos, quiso matarlo a puñaladas estando dormido, el cuadrito
se movió paralizando la mano asesina. La repetición de este hecho no
sólo curó a la enferma esposa sino que fue considerado por la familia
como un verdadero milagro. A la muerte de éstos, construyeron una
ermita don Francisco Quintanilla y sus hijas Maria Manuela y Micaela.
Estos iniciaron en 1762 la construcción de la iglesia El Pilar y la
inauguraron en 1769. El principal de los altares de este templo es
privilegiado por breve de Clemente XIV, del 18 de diciembre de 1772.